EL SEÑOR DE LOZANILLOS

Ideas, testimonio, humor y reflexiones para que las piedras del camino sean escalones y no obstáculos.
Para PASARLO BIEN HACIENDO EL BIEN

lunes, 12 de julio de 2010

... SIN ESPERAR NADA A CAMBIO


Mientras la calle Princesa se llena de camisetas rojas y las vuvuzelas gritan la algarabía que empezó anoche con el gol de Iniesta en nuestra primera final de un mundial, trato de escribir acerca de otra fiesta, y de quienes la hicieron posible.

Es complicado, porque realmente son ruidosas las muy puñeteras -las vuvuzelas, digo...-, y porque confieso que con el rabillo del ojo voy siguiendo la recepción de los reyes a los futbolistas de la Roja. Mientras Iker acuna la copa del mundo como si fuera un bebé, el rey Juan Carlos, emocionado y después de abrazar cordialmente a cada uno, les habla como un padre que se hubiera preparado unas letrillas para no perderse, pero cuyas palabras salen realmente del corazón.

De entre todo este equipazo de campeones, quiero destacar a uno: no es guapo, no es jugón, ni bajito; no mete goles ni los para. Sin embargo, a mi entender, es el alma de este equipo. Es grandote, barrigón, bigotudo y sobre todo, un buen tío. Se llama, ya sabes, Vicente; Vicente del Bosque. Un entrenador que más que eso ha sido un padre ¡un muy buen padre! para estos chavales, y que como tal, ha sabido transmitir con su presencia, con su silencio, con su sencillez, con su inteligencia, con su pícara sonrisa y su estar en segundo plano, lo que pienso ha sido lo más importante de este equipo: la humildad.

Del Bosque es un tío humilde, sí señor. Y hace muy bien su papel: currar y darse para que destaque quien tiene que destacar: el equipo, la selección, España.

Este fin de semana, como decía, hemos celebrado dos grandes fiestas. Y es que, además del triunfo de los nuestros en el mundial de Sudáfrica, el sábado por la tuvo lugar en el "Moraleja Gospa Resort" el FESTIMED 2010 , es decir, la fiesta solidaria que hacemos cada año para conseguir pelas de cara a que muchos puedan vivir la peregrinación a Medjugorje que organizamos cada verano, durante los primeros días del mes de agosto.

A una semana vista de la fecha señalada para la fiesta, no teníamos algo básico: el sitio; sí que una vez más, la Providencia tuvo que hacer horas extra.


"TÚ TE OCUPAS Y DIOS SE PREOCUPA". Es una de las frases favoritas del Padre Jaume Cabané, un personaje del que otro día te contaré algunas cosas. Así que nos ocupamos y Dios se preocupó de conseguirnos un equipo de cuatro "ángelas de la guarda" que hicieron posible:


- FÁTIMA, la "instigadora" y relaciones públicas que movió los hilos necesarios para que todo se pusiera en marcha. En la vida, uno puede quedarse mirando o ponerse las pilas y hacer las cosas. Fátima ES una pila; la eficacia en la gestión por amor a la Virgen. Es de las que prefiere pedir perdón que pedir permiso. Y es además, la alegría de la huerta.

- MARÍA, la amiga de Fátima, en cuyo precioso hotel cabía la posibilidad de celebrar la fiesta. Después de invitarnos a un opíparo desayuno, y viendo que no sería rentable hacerla allí, no lo dudó: "...¡pues hacedla en mi casa!..." Así, a bocajarro, sin conocernos de nada... Un corazón con patas, vamos. Qué pasada...

- AMPARO. Pero como su casa era "pequeña", María nos dijo que seguro que Amparo, su amiga y vecina, nos dejaría la suya, que tenía un jardín siete veces mayor. Y así fue: de la mano de la amiga de una amiga, conocimos a otra amiga que ni pestañeó a la hora de brindar su preciosa casa a cuatro chalaos que querían organizar una fiesta... ¿para la Virgen? Era lo más políticamente incorrecto, pero a ella le daba igual. De hecho, como ves en la foto, el jardín de su casa parecía preparado especialmente para este evento. Amparo es una sevillana de carácter, sin doblez, de las que te mira a los ojos y te lo dice todo. Nuestra anfitriona de lujo.

- PILAR. Es la amiga de la amiga de la amiga de... uff, reconozco que me perdí; perdona, Pilar. Currante como la que más, es otra de las "Gospa girls" que nos ayudaron con su tiempo, cariño y dedicación... y ella, además, aportando la inestimable colaboración de su hija Marta, joven azafata cuyo desparpajo le hará llegar lejos en la vida.

Estas ángelas de la guarda han tenido algo en común; algo muy, muy bonito: nos ha dado a muchos -a mí el primero- una soberbia lección de cómo darse SIN ESPERAR NADA A CAMBIO. ¿Qué se les había perdido a ellas en esta movida? ¿Por qué, de un día para otro, se vuelcan con los cuatro locos como si les fuera la vida en ello? Lo pienso y lo pienso, y sólo encuentro una respuesta: están locas. Sí, locas por el Amor de Dios, locas por María, por la "Gospa".



Seguro que Dios ha disfrutado mucho en estos días, viendo los esfuerzos de unos y otras por hacer algo que agradara a su Madre. Y seguro que Él, que no se deja ganar en generosidad, recompensa a otras y unas llenando los corazones con su Amor infinito.

GRACIAS A LAS CUATRO